/* Eliminar la barra de navegación de blogspot */ /* Fin del código de eliminación */ Las dos culturas: enero 2012

domingo, 22 de enero de 2012

Reivindicación de Jaime Balmes

Se ha dicho de Jaime Balmes que era un filósofo “de vuelo gallináceo”.  Tal vez sí. Pero aunque sólo fuera por haber escrito “El criterio”, Balmes ya merecería un respeto, a pesar de que esta obra encierra una enorme contradicción (como mostraremos más adelante). 
El problema con Balmes es que durante el periodo franquista era considerado un filósofo “del régimen” en el mismo sentido en que Nietzsche era también considerado un filósofo del régimen nazi, o Hegel un filósofo del régimen comunista. Esos etiquetajes apriorísticos impiden contemplar las cosas con la mente desprovista de prejuicios, como quería Korzybski (otro día hablaremos de él) cuando nos recomendaba no confundir el mapa con el territorio. 
Los dos tratados de filosofía (la “Filosofía elemental” y la “Filosofía fundamental”) de Balmes son interesantes y, sobre todo, fáciles de leer, lo que no podría decirse de otros textos más apreciados, como por ejemplo las diversas “Críticas” kantianas. En estos dos textos balmesianos se tratan de forma independiente algunas cuestiones de gran interés filosófico, tales como “la verdad” (recordar los filósofos “americanos” James y Dewey) y la conciencia. 
El libro más conocido de Balmes, “El criterio”, es una pequeña obra maestra sobre el sentido común y cómo aplicarlo en las diferentes situaciones de la vida. Personalmente, estudié con detenimiento este delicioso librito y debo decir que sí, que me ha ayudado a establecer un “criterio” en muchas ocasiones poco claras de mi vida. Las “reglas de pensamiento” que en él se establecen deberían, sin duda alguna, enseñarse en los colegios. La gran contradicción de este libro es que lleva un capítulo, el penúltimo, totalmente innecesario, sobre religión. En ese capítulo, ¡ay!, el autor olvida todos sus principios para proceder a una torpe defensa de la religión. ¿Incluyó Balmes (que era presbítero, no lo olvidemos) este capítulo en obediencia  a algún “consejo” episcopal? Sinceramente, no me extrañaría, pero esta es una de esas cuestiones que no pueden elucidarse, ni siquiera aplicando la magníficas “reglas" de pensamiento balmesianas.
Y, finalmente, una recomendación: Si alguna vez pasan por Vich no dejen de visitar el pequeño, pero interesante, museo "Jaume Balmes.

jueves, 19 de enero de 2012

Relativismo estético

Leyendo un blog de Daniel Tubau me encuentro con la respuesta de Daniel a una reflexión que hace su padre, Iván, sobre una de las entradas del blog, que, en mi opinión, cae de lleno en el terreno de lo que, a veces, se denomina relativismo estético:


http://danieltubau.com/wordpress/?p=9599&cpage=1#comment-1093

Mi comentario a la entrada de ese blog era la siguiente:


"Este es un prob­lema que ha sido muy debatido y que, desde luego, no tiene una solu­ción categórica. ¿Qué es mejor, una nov­ela de Corín Tel­lado o el Qui­jote? Algunos se incli­nan por lo que a veces se llama el rel­a­tivismo estético, pero debo decir que yo, al igual que Martín Gard­ner, no soy rel­a­tivista (en ese sen­tido), y creo que es intrínse­ca­mente supe­rior el Qui­jote. Pero entiendo que deter­mi­na­dos lec­tores (o lec­toras) puedan preferir a Corín. Creo que este es un asunto pura­mente humano y al Uni­verso le importa un sober­ano pito ese debate. Martín Gard­ner en el capí­tulo 4 de “Los porqués de un escriba filó­sofo” (Tus­quets) hace una com­pleta dis­ec­ción del tema. Vale la pena leerlo."
Gardner, en su libro, analiza in extenso la cuestión pero su opinión queda claramente recogida en el siguiente párrafo:


"Creo que exactamente del mismo modo que los adultos humanos son superiores a los bebés y a los mandriles, por lo que respecta a su capacidad de crear y disfrutar el arte, así también hay adultos que son superiores a otros en lo que respecta a estas cuestiones. En base a esta clasificación podemos decir que las obras de arte que gustan a los de los niveles superiores son mejores que la obras de arte  que gustan a los de los niveles inferiores"
Las conexiones entre Arte y Ciencia son múltiples pero la relación de calidad entre diversas teorías científicas es más fácil de evaluar: una teoría es superior si explica mejor la realidad. En ese sentido la Relatividad General de Einstein es superior a la teoría de la Gravitación de Newton porque explica situaciones en las que el enfoque newtoniano falla claramente. Lo mismo podría decirse de la Mecánica Cuántica en relación a la Física Clásica.