/* Eliminar la barra de navegación de blogspot */ /* Fin del código de eliminación */ Las dos culturas: marzo 2012

domingo, 18 de marzo de 2012

El reino subterráneo de Agharta

Xus Pacheco, mi cordial, culto e inteligente amigo, publica en su blog, http://blocs.mesvilaweb.cat/xus, una minientrada, realmente muy mini, sobre Agharta, el supuesto reino subterráneo donde mora el rey del mundo, de origen cósmico. Estas fantasias son interesantes en el sentido de que muestran hasta que punto pueden llegar los delirios del cerebro humano.

Ese corto post me ha hecho recordar la existencia de uno de los libros más preciados de mi biblioteca. Me refiero a “Bétes, hommes et Dieux”, de Ferdinand Ossendowski, un relato con cuya lectura disfrute, hace muchos años, extraordinariamente. El autor, que está viajando por Mongolia, encuentra un lama que le habla del rey del mundo, habitante del submundo de Agharti. El libro, cuya edición original (en inglés) es de 1920, resulta una lectura apasionante, de esas que se inician y casi no se para hasta recorrer las más de 300 páginas. Páginas repletas de aventuras, personajes misteriosos, extrañas informaciones, etc.
Helena Blavatski también menciona in-extenso este fantasioso mundo subterráneo y, según Wikipedia, "Agartha (a la que ella denomina «logia blanca») se levanta sobre la isla del Mar de Gobi donde, en tiempos remotos, aterrizaron los «Señores de la Llama», semi-dioses provenientes de Venus). Las doctrinas esotéricas mas fantasiosas resaltan su fundación hasta hace unos quince millones de años."
Si puede conseguir una copia del libro de Ossendosky (la mía está muy deteriorada y no la puedo prestar) no deje de leerla, le garantizo que pasará muy buenos ratos con ella.

domingo, 11 de marzo de 2012

La fealdad de la materia oscura

 En los años 60 y 70 la astrónoma norteamericana Vera Rubin desarrolló un método muy preciso para determinar la velocidad de giro de las galaxias en función de la distancia a su centro galáctico. La curva teórica de velocidades, basada en medidas espectrométricas incuestionables, indica que, según la ley de la gravitación universal de Newton-Einstein, la velocidad de giro, a partir de cierta distancia, debe disminuir conforme aumenta la distancia al centro. Pero saltó la sorpresa: las curvas obtenidas por Vera Rubin indicaban que, contra todas las expectativas, esa velocidad permanecía prácticamente constante. Vea el gráfico, tomado de Wikipedia.


Este inocente gráfico tiene unas implicaciones extraordinarias para la Física porque pone en cuestión la ley de la gravitación de Newton-Einstein, uno de los pilares de la Física. La comunidad científica, como suele suceder a menudo, optó por la vía fácil: desacreditar las medidas de Vera. Pero los hechos son tercos y las medidas, escrutadas a fondo, resultaron ser incuestionablemente correctas.
La solución propuesta por la comunidad científica consistió en inventar un tipo de materia que nadie ha visto, ni verá probablemente jamás, porque no interacciona con la radiación electromagnética. Esta materia, calificada como oscura, estaría oportunamente distribuida para dar las curvas que hemos mostrado más arriba. Pero, atención, la materia oscura, milagrosamente, aparecería en las galaxias espirales, pero no en las elípticas. Tampoco en el sistema solar se detecta ni rastro de esa materia oscura y los planetas más exteriores giran más despacio que los interiores, como debe ser.  En cuanto a la composición de esa extraña materia, lamentamos comunicar que no se tiene ni la más pajolera idea. Parece una broma, oiga.
Otros investigadores, más abiertos, han optado por modificar las leyes de Newton. El más conocido es Mordehai Milgrom, que propone modificar ligeramente, no ya la ley de la gravitación, sino la segunda ley de la dinámica, introduciendo un parámetro que la llevaría asintóticamente a su formulación habitual.
Sinceramente, la hipótesis de la materia oscura es fea, fea, fea. Está metida en la Cosmología con calzador y por ello resulta más fea y abominable que la teoría del calórico.

sábado, 10 de marzo de 2012

La risible censura franquista ....

Durante la dictadura franquista llegaron a ser muy populares los tebeos de Flash Gordon, un simpático héroe de ciencia ficción. La serie original se publicaba en inglés y aquí se traducían y "adaptaban" al público español. Invitamos al lector a comparar en la imagen que se acompaña, el tebeo original, en inglés, y el tebeo una vez "adaptado". Obsérvese, en las dos versiones  de la viñeta que se adjunta, el pecho de la heroína, Dale, y cómo es convenientemente reducido en la viñeta española. Aquellos censores no sólo eran estúpidos y ruines, llegaban a ser risibles.





(Agradecimientos a:
 http://flashgordon.260mb.com/compa5.htm)